
Introducción:
Las pausas activas son breves descansos durante la jornada laboral que incluyen ejercicios físicos y mentales. Estas pausas pueden ayudar a prevenir trastornos musculoesqueléticos o TME y mejorar la salud en general. En este artículo, analizaremos la importancia de las pausas activas y cómo implementarlas en el entorno laboral.
Beneficios de las pausas activas
Las pausas activas ofrecen numerosos beneficios para la salud física y mental de los trabajadores. Algunos de estos beneficios incluyen:
Reducción del estrés y la fatiga: Estudios han demostrado que las pausas activas pueden disminuir los niveles de estrés y fatiga en el trabajo (1).
Mejora de la concentración y productividad: Las pausas activas permiten a los empleados recuperar su energía y mejorar su capacidad para concentrarse en las tareas (2).
Prevención de trastornos musculoesqueléticos: Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento durante las pausas activas puede ayudar a prevenir problemas como el síndrome del túnel carpiano y la tensión en el cuello y los hombros (3).
Implementación de pausas activas en el entorno laboral
Aquí hay algunas recomendaciones para incorporar pausas activas en la rutina diaria:
Programa pausas activas regulares: Establece momentos específicos durante el día para realizar pausas activas, como cada dos horas o después de completar una tarea importante.
Varía los ejercicios: Incluye una variedad de ejercicios físicos y mentales en las pausas activas, como estiramientos, caminar, meditación o ejercicios de respiración.
Fomenta la participación de los empleados: Anima a tus empleados a participar en las pausas activas y a compartir sus propias rutinas o ejercicios favoritos.
Ejemplos de ejercicios para pausas activas
Algunos ejercicios sencillos y efectivos para las pausas activas incluyen:
Estiramiento de cuello y hombros: Inclina suavemente la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro para estirar los músculos del cuello. Luego, encoge los hombros hacia arriba y hacia abajo para relajarlos.
Caminar: Levántate de tu escritorio y da un paseo corto por la oficina o alrededor del edificio para estirar las piernas y mejorar la circulación.
Ejercicios de respiración: Practica técnicas de respiración profunda para relajar el cuerpo y la mente, como la respiración diafragmática o la respiración de 4-7-8.
Conclusión:
La implementación de pausas activas en el entorno laboral es una estrategia efectiva para prevenir trastornos musculoesqueléticos y mejorar la salud en general. Incluye estas pausas en tu rutina diaria y disfruta de sus múltiples beneficios.
Referencias:
(1) Henning, R.A., Jacques, P, Kissel, G.V., Sullivan, A.B., & Alteras-Webb, S.M. (1997). Frequent short rest breaks from computer work: effects on productivity and well-being at two field sites. Ergonomics, 40(1), 78-91.
(2) Trougakos, J.P., Hideg, I., Cheng, B.H., & Beal, D.J. (2014). Lunch breaks unpacked: The role of autonomy as a moderator of recovery during lunch. Academy of Management Journal, 57(2), 405-421.
(3) Rempel, D.M., Krause, N., Goldberg, R., Benner, D., Hudes, M., & Goldner, G.U. (2006). A randomised controlled trial evaluating the effects of two workstation interventions on upper body pain and incident musculoskeletal disorders among computer operators. Occupational and Environmental Medicine, 63(5), 300-306.